jueves, 15 de octubre de 2009

PRESENCIAS


¿Quién no ha sentido alguna vez tras de sí una mirada observando los hechos personales? ¿A quién no le han sorprendido unas alas (aves, insectos…) que, inexplicablemente, nos persiguen o se cruzan repentinamente en nuestro camino? ¿Y qué decir de esos sonidos improbables en un determinado lugar?


YO: Dime, Nithael, si yo no creyese que haya algo o Alguien más allá de lo visible…qué sentido tendrían estas “visitas”?
NITHAEL: Un ser racional sólo quiere ver lo racional. Unos ojos que no quieren ver sólo pueden mirar. Un ser racional que sólo mira…no sabe vivir.
Aún así, aunque no quisierais ver, el Espíritu del Universo se manifiesta. Tanto si vosotros queréis como si no. Es su derecho. Todos procedemos de Él y por tanto Él tiene poder y libertad más allá de nosotros. Se manifiesta donde quiere y cuando quiere. No hay piedra que no se ablande bajo la fuente, ni espiral que no suponga un movimiento. Una piedra es dura, una espiral da vueltas sobre sí misma…pero bajo el trabajo continuo de la gota de agua se abre una grieta en la piedra hasta romperla; y cada nueva circunferencia de una espiral no es sino un avance en el espacio si miramos la espiral desde el plano tridimensional. ¿Qué significa esto? Que ni el ser más racional y material que pueda existir está libre de ser despertado o iluminado en uno de esos Encuentros místicos o “Presencias” como vosotros las llamáis. Tan sólo es cuestión de constancia y de abrir ocasiones y posibilidades para ello.



YO: Se podría decir entonces que en cada situación “casual” que nos sucede está presente el Alma del mundo?
NITHAEL: Si tuvieseis los ojos limpios y el espíritu pronto a la escucha, veríais milagros cada día. Vuestra principal virtud es la dispersión: siempre atareados, siempre con un objetivo que cumplir, siempre con trabajos que atender…siempre en otro lugar. Nunca observantes, ni sorprendidos o asombrados con los pequeños acontecimientos. Tan sólo buscáis hacer cosas, llegar a sitios o rememorar situaciones pasadas. ¡Y eso no es malo!. Es correcto aprender del pasado, es correcto implicarse en un proyecto personal. Pero no porque un árbol sea hermoso se ha de talar el resto del bosque. Un árbol sin bosque es como una arena sin desierto: una unidad incompleta.



YO: ¿Qué hacer entonces ante cada Presencia?
NITHAEL: No es “hacer” lo que pide una situación de Presencia. Más bien es lo contrario: es reconocer, es detenerse y es sentir y escuchar. Y (¿cómo no?), por supuesto, AGRADECER. Aunque claro, todo esto para vosotros … es no hacer nada.





4 comentarios:

  1. Para ti, espero hayas sentido la última respuesta... para mí, gracias por el laberinto.
    Los demás, siempre presentes en el Amor.
    Un beso, ángel.

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  2. Hola Ana:
    El laberinto siempre es un camino de búsqueda y encuentro. Siempre que te mantengas en camino es garantizado que hallarás el encuentro. Un Encuentro con ÉL/ELLA y un Encuentro contigo. Pronto verás que ambas cosas no son sino lo mismo.

    Me satisface verte vibrar en consonancia con estas palabras. Una vez más demuestra nuestra unidad como partes del Todo.

    Que la Luz y la Paz sean contigo, HOY y SIEMPRE.

    Nithael Tathar

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  3. creo que eres muy grande y tienes mucha luz sobre todo luz

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  4. Hola Anónimo.
    Sólo quien sabe observar discierne acerca de grandezas y/o limitaciones. Tú ya tienes un punto en tu favor, y es que sabes acoger y estás en disposición de observar. Obsérvate también un poco a ti mismo/a y hallarás que hay en ti más LUZ de la que imaginabas.

    Que la Luz y la Paz sean contigo, HOY y SIEMPRE.

    Nithael Tathar

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