lunes, 16 de noviembre de 2009

CUESTIÓN DE INSTINTO

Con relativa frecuencia, las personas tenemos una impresión acerca de alguna persona, realidad o cosa que no sabemos de dónde nos la sacamos…pero que resulta acertada. ¿Quién no ha dicho alguna vez aquello de “aquí hay gato encerrado” o “esta persona me da buenas vibraciones/buena onda/buen feeling”?

YO: Ángel amigo, ¿A qué llamamos instintos y en qué consisten?
NITHAEL: Habla el lenguaje de una piedra y hasta las estrellas entenderán lo que quieres decir. El instinto es el lenguaje universal. El instinto es lo que no se ve, pero está; es lo que no se dice, pero sucede; es lo que no se entiende…pero se comprende. Es una verdad superior a vuestra inteligencia. Una persona puede carecer de todo sentido o sentimiento…mas siempre recibe el destello de la intuición. Intuir es saber lo que no se sabe todavía. Intuir es ver más que con vuestros propios ojos. Intuir es dejarse hablar por la voz del Universo. Todos hablamos un mismo lenguaje: seres de luz y seres de sombra, humanos y animales, animados e inertes. Es posible la comunicación entre todos. Sólo es cuestión de dar cabida a la intuición. La intuición es la consejera que susurra…pero no obliga; ilumina una realidad…pero no ciega; sirve de apoyo…pero no de descanso. Una intuición vale más que mil imágenes. Y una imagen más que mil palabras.


YO: Pero todos tenemos la experiencia de instintos fallidos…o de impresiones equivocadas…
NITHAEL: Un instinto no es una impresión. La impresión se forja en la memoria de una experiencia y se refina a través de un entramado de valoraciones y juicios personales. La impresión es algo que se valora en el interior y como resultado se tiene una impresión de lo que puede estar pasando o puede llegar a pasar. La intuición no procede de dentro. La intuición es empezar la casa por el tejado, es hacer sin saber qué se hace ni para qué, es presentir…es decir pre-sentir, sentir algo antes de que suceda. Intuir es dejarse llevar incluso a contracorriente, es encender una vela a plena luz del día, es susurrar a un sordo una canción sin palabras.

Aquel que intuye…arriesga, desconcierta y acierta, construyendo una nueva dimensión en vuestra realidad. El que expresa sus impresiones…simplemente opina; simplemente es su palabra para ofrecer al mundo. Intuir es más bien dejar que el mundo se exprese en un silencio.

Por lo tanto no existen instintos fallidos. El sol no puede oscurecerse a sí mismo, ni una gota de lluvia mojar a otra. De igual manera el Ser no puede no-ser. No puede mentir una verdad ni equivocarse el Universo. Todos ellos simplemente SUCEDEN. Sucede que hay sol, sucede que hay lluvia, sucede que hay verdades y sucede que el Universo se desarrolla a sí mismo a través de vosotros, los seres vivos. Intuir es escuchar al Universo y dejarle hablar a través de vosotros. Así pues, no hay equivocación posible en una intuición. Viene del Universo y a él regresa si os dejáis iluminar por ella y la ponéis por obra u obráis en consecuencia a ella. Por lo tanto no hay error ni fallo posible. Nadie de vosotros le dice al Universo hacia dónde debe tender ni en qué aspecto debe evolucionar. Así pues, todo lo que el Universo alumbre o construya…es correcto, necesario y verdadero. Sólo uno es quien guía al Universo. Y ese Uno es la Verdad, la Conciencia y la Luz. No puede, pues, haber sombras en la Luz, ni equivocaciones en la Conciencia, ni errores en la Verdad. Ese Uno es la Energía. La energía sólo Es y Está. Ni se crea, ni se destruye, ni se equivoca ni yerra…simplemente ES. Se transforma…y continúa siendo.

YO: Entonces ¿qué hemos de hacer cuando no tenemos intuiciones?
NITHAEL: “¿Puede acaso una madre olvidarse del hijo de sus entrañas? Pues aunque ella te olvidara…Yo no te olvidaré”(Isaías 49, 15). Un ser nunca deja de recibir intuiciones del Universo. Es parte de Él…¡¡cada uno/a de vosotros/as lo sois!! Por tanto, el Universo no puede dejar de expresarse y de suceder en el tiempo. Así pues, las intuiciones abundan en mayor medida aún que los días y las horas. El Universo es la fuente. De vosotros depende el poner o no un cántaro debajo para recoger lo que os es dado. Tan sólo consiste en escuchar a vuestra propia realidad…y no escuchar tanto a vuestra mente parlanchina y racional, sino a vuestro espíritu…más tímido, cauteloso y silencioso que vuestra mente…pero tanto más profundo, poderoso y acertado.





martes, 3 de noviembre de 2009

LA VIDA ES SUEÑO



Dijo Calderón una vez “La vida es sueño”... ...  Y los vivos…sueños somos.

YO: Todas las noches dormimos, pero ¿por qué soñamos algunas noches?
NITHAEL: Un ser que no sueña no llegará nunca a ser uno en el Uno. Vosotros soñáis siempre. Cada noche pasáis por varias fases de descanso corporal hasta llegar al sueño. Vosotros les llamáis “fases del sueño”. Realmente lo que son es una purificación que auto-producís sin ser conscientes de ello ni siquiera como posibilidad. El ser humano desencadena en su tiempo de descanso un proceso interior que, desde el más creyente al más ateo, le va posibilitando conectarse con quien realmente es y con la Unidad a la que pertenece y de la que forma parte. No es posible pasar del nivel de conciencia habitual a la Conciencia instantáneamente, excepto para algunos iluminados que viven en ella constantemente. Para ello está impreso en vuestra esencia humana este proceso (automatizado, para que os sea accesible a todos sin importar creencias ni nivel de educación) de manera que podáis, al menos por unas horas o unos minutos cada noche, volver a vuestra esencia, a vuestro ser incorporal, a vuestro verdadero Yo. Estos niveles de intensificación de vuestra conciencia son similares a los que suceden durante la meditación. De hecho por eso os quejáis tanto de que os quedáis dormidos mientras intentáis meditar o hacer oración. El camino hacia la Conciencia es el mismo en ambos casos: abandonar el flujo de pensamientos y crear un espacio en vuestra atención a lo no-material. Como consecuencia de ello surge un estado de duerme-vela en el cual permanece el ser que medita y donde puede tomar contacto con su esencia dentro de los niveles posibles en su existencia terrena. El paso siguiente es soñar. Y el sueño último, la muerte, que es el eufemismo de la fusión con el Universo.

YO: Entonces ¿qué sucede cuado soñamos? ¿Y por qué no entendemos lo que soñamos o nos parecen cosas extrañas?
NITHAEL: Cuando una persona sueña sucede que piensa, siente y actúa en una realidad diferente a la que conoce físicamente. Es algo así como una bilocación. La persona está íntegra en su cama durmiendo. Y además está en comunión con todos sus semejantes y con todo el Universo. Ya no piensa, siente ni vive ese tiempo como individuo, sino como Uno, como Ser, como Conciencia. De tal manera que manipular a un ser durante su sueño equivale a mover sus niveles de conciencia. Sería algo similar a viajar al pasado para cambiar el presente de esa persona. Por eso se os ha dado a conocer esa técnica para ayudar a quienes lo necesitáis.
En cuanto a lo extraño de vuestros sueños, si a un hijo vuestro de 3 años le habláis de que va a dirigir una cadena de empresas a nivel mundial, contándole todos sus entresijos, reuniones, sistemas informáticos y demás gestiones de personal…probablemente os mirará con los ojos muy abiertos y el ceño fruncido. Sabe que quien le habla es alguien que no le va a mentir. Pero no comprende. De igual manera, la persona que sueña (en el caso de que logre recordar algo de su sueño) necesita “descomprimir” ese sueño, decodificarlo, simplificarlo, de manera que pueda entender algo. Ha estado vivenciando realidades tan sumamente universales y diferentes a su vida cotidiana que no les encuentra sentido. ¡¡Y a veces no lo tienen!! Porque en ocasiones el sueño sirve para que otro ser, quizá en las Antípodas del mundo, supere una realidad personal insalvable e insufrible. Al fusionarse con la Conciencia Universal mediante el sueño, cada un@ de vosotr@s podéis incluso contribuír a la evolución del planeta, sanando mediante la vivencia en sueños una situación de un ser a quien no conocéis, y posibilitando que esa vivencia abra el camino a otras que le permitan crecer como persona y como alma consciente.

YO: ¿Entonces las teorías de que podemos encontrar la solución a nuestros problemas en sueños o de que los sueños son revelaciones de lo que está por venir…?
NITHAEL: Una teoría es una ley que explica un hecho. Ninguna teoría está exenta de excepción ni es la única ley que puede dar sentido a lo que ocurre. Por otra parte, hay sueños clave para la resolución de dificultades personales en vuestra existencia terrena. Al igual que también hay sueños proféticos e incluso sueños que os resultan carentes de aplicación en vuestra vida concreta por lo que antes te he dicho. Os puede ser útil recordar los sueños o incluso anotarlos al volver a despertar para saber luego discernir ante qué tipo de sueño os encontráis y como acogerlo.

Una consideración final es la paradoja de que cuando dormís y soñáis decís de vosotros mismos que “estáis dormidos”. Y cuando abrís los ojos y vivís vuestro devenir cotidiano decís que “estáis despiertos”. Empezad a considerar la posibilidad de que le estéis llamando al blanco…negro. Y viceversa.