viernes, 28 de agosto de 2009

Sin tela de juicio

Gerundiando… es decir, viviendo, pensando, disfrutando de esta vida, caigo a menudo en la cuenta de la dualidad, la paradoja que vive en todo ser humano: ser capaz de lo más alto y de lo más bajo, lo sublime y lo rastrero...sin dejar de ser, por supuesto, la misma persona. Sobre ello, pues, ha versado mi “conversación” de hoy:




YO: Es posible que en una misma persona puedan convivir el santo con el obsceno, el vago y el responsable, el culto y el ignorante?
NITHAEL: Me remito a una petición que hace años y en otro contexto sirvió al mismo efecto: muéstrame una de vuestras monedas. ¿Cuántas caras tiene?
YO: Dos, tiene dos.
NITHAEL: Pues de igual manera que juzgáis una sola moneda con dos caras, uno es también el ser con dos manifestaciones: no hay culto que no ignore algo, no hay obsceno que no se proponga una nueva vida, no hay vago que no sea responsable de su tiempo. El ser es uno solo. Las perspectivas son múltiples y parciales. Vosotros tomáis las perspectivas como seres, y juzgáis en consecuencia. He ahí vuestro error.



YO: Pero, amigo alado, se hace difícil creer que otra persona a quien te une una relación de admiración pueda tener el mismo defecto que tú y cometer los mismos errores. Y más aún, ver a una persona en su vertiente menos agradable y, a pesar de ello, tenerla por virtuosa y agraciada.
NITHAEL: ¿Vosotros podéis verme?
YO: No, no puedo verte.
NITHAEL: Por tanto, dirías que, como no me ves, no estoy presente aquí y ahora…
YO: No, no lo digo porque “sé” que estás.
NITHAEL: Respóndete tú mismo a tu pregunta… ¿Por qué a un ser humano del que tenéis un dato lo convertís en ese dato, cuando conmigo actuáis diferente? Es un ser. Tiene, por tanto, varias perspectivas. Vosotros tan sólo habéis visto una. Por eso se os ha dicho “no juzguéis”. Porque no tenéis todos los datos de todos los seres para poder juzgar. No es vuestra tarea. OTR@ tiene esa tarea.



YO: Entonces ¿cómo he de opinar de una persona?
NITHAEL: ¡Cuidado!: una opinión es personal; pero enjuiciar es afirmar. Por eso cuidado, porque la palabra es creadora; creadora de realidades. Si tus palabras son para ti…haz tus juicios, si así lo necesitas. Al fin, acertado o errado, sólo tú serás responsable de la carga de negatividad que quieras ver en una persona. Pero si tus palabras van a ser emitidas al mundo, cuidate de no juzgar, pues influirán en quien las escucha, y tal vez (si coinciden con su opinión), se continúe el círculo de juicios acerca de esa persona. Y tú, iluminado o ignorante, habrás sido el creador de una realidad, de una circunstancia vital para esa persona que nada tiene que ver con la Creación inicial a la que había sido llamada. No desvirtuéis, con vuestras sesgadas visiones de vuestro mundo, el Paraíso en el que estáis existiendo. Habéis sido llamados a crear…y a no destruir.



Suenan las campanas y mi espíritu despierta. No se si vírgenes, pero todos somos necias y sabias. No se si tempranos o tardíos, pero todos trabajamos la misma viña.


domingo, 23 de agosto de 2009

Dios...no eres lógico!!!

Leyendo, viviendo y experimentando me he encontrado con frases como: “El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido” (Mt 23,12).
O bien: “Bienaventurados los pobres (…) Bienaventurados los que ahora tenéis hambre (…) Bienaventurados los que ahora lloráis (…) Bienaventurados vosotros cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten y proscriban vuestro nombre”(Lc 6, 20-22).
E incluso:”«Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?». «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.»” (Mt 18,21-22)

YO: Habla tú, Nithael, mensajero de lo Alto. ¿Cómo he de hacer, pues juzgo lógicas unas actitudes y comportamientos y en cambio se me pide buscar y procurar otras que se presentan a mi entender como anti-naturales e irracionales?
NITHAEL: El que habla eres tú…¿o es tu ser material?
YO: Hablo desde lo que me parece lógico y racional.
NITHAEL: El ser que se auto-reduce obtendrá una percepción de la vida reducida, tal y como él mismo ha dispuesto inicialmente. Si miras al cielo a través de un cilindro tan sólo verás el fragmento que sea materialmente posible visualizar dentro de tal campo de visión. De igual modo, si buscas a Dios con parámetros y lógicas…obtendrás un dios estandarizado y racional. Y eso TAMBIÉN ES Dios. Pero hay una inmensa cantidad de matices y realidades de Él que estás desatendiendo: el sorprendente, el innovador, el libre, el afectivo, el sencillo, el entregado…y así podríamos seguir por la eternidad de los tiempos.
YO: Y dime, ¿cómo he de buscar la satisfacción de los anhelos de mi ser humano y racional…al mismo tiempo que los de mi ser espiritual?
NITHAEL: No es verdadero que consideres como opuestos estos anhelos. Uno es consecuencia del otro: sin anhelos espirituales, una vida humana y racional se centra y objetiviza en lo material y carece de explicación para infinidad de fenómenos y “casualidades” que ocurren o son permitidos para mayor y mejor realización vuestra; por otra parte, una vida sin inquietudes por lo inmaterial carece de proyección, de un por qué y un para qué de esta encarnación.
Al mismo tiempo ocurre lo contrario: sin anhelos materiales, una vida solamente centrada en lo espiritual se desencarna: un ser que no acepta su condición de humano se abisma en el vacío de una existencia no buscada, no pedida y non grata, pues pone límites a su espíritu original, dado que la existencia, en sí misma, ya es una limitación.
Es lícito para el ser humano buscar la satisfacción de unos y otros anhelos. Sin embargo, no es Verdad que sean ajenos el uno al otro. Más bien la búsqueda de uno de ellos trae parejo el don de alcanzar ambos: Cuando buscáis satisfacción material, es eso lo que obtenéis (en el mejor de los casos). Ahora bien, cuando el empeño de una vida se centra en hacer de la Palabra una existencia iluminada, ese mismo empeño desencadena la satisfacción humana.
YO: Explícame, por favor, algo más esta última idea.
NITHAEL: Un escultor, a golpes de cincel y martillo, con sudor y noches de desvelo, pretende expresar una esencia inmaterial invisible que habita su espíritu, imprimiendo una nueva existencia al bloque de piedra que trabaja. Pues sucede que el fruto de la consecución de ese anhelo inmaterial produce inevitablemente una acción material, a saber: la pieza terminada es vendida en una galería de arte por una importante suma de dinero y la adquisición de la misma por un crítico de arte provoca el encumbramiento social del escultor y su renombre posterior. Cae, pues, en la cuenta de que toda obra del Espíritu, por ingrata, farragosa y dura que parezca tiene una repercusión en la materia que, de un modo que no alcanzas a conocer, te conduce a la plenitud material y humana que tanto inquietaba tu existencia. Viene a avalarlo aquella Palabra que hoy traigo a tu vida:
Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura” (Mt 6, 33)







martes, 18 de agosto de 2009

Que la Luz y la Paz te acompañen siempre.

Nithael y yo mismo zarpamos en esta singladura que tiene como única misión arrojar algo de Consciencia para tod@ aquel/lla que se quiera cruzar-y-dejarse cruzar en-y-por este camino.

YO: Nithael, ¿tú qué opinas acerca de este nuevo comienzo?
NITHAEL: Toda actividad humana que promueva el bienestar y la felicidad de otra persona tiene el beneplácito de lo Alto y lleva aparejada una doble consecuencia. A saber:
Por una parte, para el que escribe, el beneficio de exteriorizar una vivencia íntima, con la correspondiente satisfacción personal de saberse útil para otros en su paso por la materia que es vuestro mundo y la bendición que viene de lo Alto para todo aquel que busca el bien del prójimo.
Por otra parte, para el que recibe las palabras, la Luz, la Paz y la Consciencia que a través de ellas ilumina, vivifica y ajusta la vivencia personal de cada “recipiente” con la realidad inmaterial que se manifiesta en su momento presente.

YO: ¿Tú crees que mis simples palabras pueden cambiar el rumbo de la Historia de una persona?
NITHAEL: Si tus palabras fueran tuyas, no. En cambio, si tus palabras proceden de Alguien que forma parte de ti, pero que no eres tú mismo, las palabras resultan creadoras, poderosas y eficaces. Evidentemente, hemos de contar con la libertad de quien las recibe, pues es inherente al ser humano vuestra condición de seres libres y voluntarios. Si quien escucha, LIBRE y VOLUNTARIAMENTE, además de escuchar, RECIBE…entonces las palabras se hacen Vida real y vivifican la situación actual del que recibe.

YO: La gran pregunta de la existencia humana viene ahora… … ¿CÓMO? ¿Cómo hacer para llegar a cada uno en su momento presente y poner un poco de Luz en su caminar, un poco de Paz para su alma y un poco de Conciencia en su espíritu?
NITHAEL: La pregunta no está bien formulada: no se trata de “hacer”…sino de SER y de CONFIAR. No se os pide nada que no esté en vuestra mano. No podéis llegar a saber en qué situación, en qué trance o estado se encontrará cada persona que llegue a escuchar y recibir determinadas palabras en un determinado momento. Eso no está en vuestras posibilidades. Lo que sí puedes hacer es ser tú mismo y abrir tu ser al mundo, y confiar que los caminos de cada uno de vosotros están siendo supervisados por el SER-que-os-da-el-Ser, y por lo tanto, por quien sabe cruzar caminos en un momento concreto…justo cuando es necesario para el bien de ambos caminantes.


Con la confianza de que me serán dadas palabras precisas y oportunas y de que cuento con la inestimable custodia de mi Eterno Guardián Nithael, te cito a ti que lees estas palabras aquí mismo para que, en el tiempo que tú consideres necesario, vuelvas a visitar este lugar sagrado, este cruce de caminos y llegue también a ti la Bendición en tu vida presente.

VIVE!!!

Y SÉ FELIZ!!!