martes, 18 de mayo de 2010

ENCONTRÁNDONOS...



A veces uno siente que se dan situaciones que no comprende ni ubica dentro de la visión que pueda tener de sí mismo y de su misión en este tránsito por el mundo. Algo de repente cuaja, toma vida y sucede en el interior sin que uno mismo sepa cómo cuándo o por qué o quién se ha movido ese sentir, ese pensamiento o esa acción involuntaria que no puede dejar de repetir.

Uno no conoce a una persona. Y de repente, por decisión del Universo, se hacen paralelos los caminos de ambos y uno se encuentra con asombro que el sentir que le habita es de una profunda comprensión y com-pasión (emoción compartida) con esa persona. Se encuentra apoyando, sosteniendo, animando y ayudando a poner luz en la existencia de una persona que hasta “ayer” era un casi perfecto desconocido.

Uno siente que sus pasados han estado unidos y que por eso en esta existencia terrena lo reconoce. Parece que hay un vínculo entre ambos que va más allá de lo emocional, de lo sentimental, de lo afectivo y lo corporal. Hay un nudo invisible que de repente une a dos personas sin explicación aparentemente normal. De ser unos perfectos desconocidos pasan a tener la condición de “íntimos” hasta un punto tal que a veces desestabiliza y trastoca la situación emocional de la persona.

YO: ¿Qué movimientos se dan en el Universo cuando esto sucede?
NITHAEL: La Vida fluye. No puede ser de otro modo. Como un torrente de agua que, cuando se ve cercado por lo que le rodea, busca salida aunque sea bajo tierra. Como el viento que se cuela hasta por la rendija más estrecha. Como la luz que, introducida incluso en la oscuridad más intensa, influye en ella modificándola. La Vida tiene que fluir. No es un mandato. Es una realidad. No tiene alternativa. Cuando la Vida se detiene se da la Muerte. Y aunque muchas veces hay Muerte en la vida de una persona, a veces sucede que la Vida toma las riendas y se manifiesta en la existencia de una persona. Es por eso que a veces las personas más desgraciadas son las que más “causalidades” viven y más rápida e intensamente evolucionan. Esas “causalidades” (casualidades las llamáis vosotros) son pequeñas filtraciones de Vida en vuestra vida. Son oportunidades, aprendizajes, facilidades que el Universo pone en vuestro camino para vuestro crecimiento. Y a menudo esas “causalidades” toman forma humana para que las comprendáis mejor. Y aun así, a veces os cuesta verlo…

YO: ¿Y qué es lo que motiva que veamos o no esas “causalidades”?
NITHAEL: Algo muy básico y a la vez muy complejo: el querer ver. Es lo que cada una de vuestras religiones llaman FE. Y no me estoy refiriendo a la fe en un Dios, sino a la fe en el Dios que habita en vosotros mismos, la fe en vuestro propio yo.

YO: Pero vamos a ver…¿la fe no es precisamente creer en lo que uno no ve?
NITHAEL: Un ojo inútil no es aquel que no ve, sino aquel que no sabe ver. Una persona no cree porque no vea. Una persona cree precisamente porque sabe ver. Porque sabe que hay situaciones que se escapan a sus dominios racionales. Lo ha experimentado y sabe que, independientemente de que lo entienda o no…eso SUCEDE. A veces incluso suceden cosas que tienen sentido pero que vosotros no sabéis leer el sutil hilo que las une unas con otras. Y por eso, cuando alguien os quiere “abrir los ojos” decís: “Yo eso no me lo creo”. Simplemente no hay cabida en vuestros razonamientos para ello. No sabéis. Y porque no sabéis, no creéis. Porque según vuestros conocimientos racionales de una cosa no se deriva la otra. Os llenaría de inmensa alegría saber la cantidad de situaciones que podríais crear vosotros mismos partiendo de realidades a vuestro alcance. Y os daría una tranquilidad sin igual saber qué otras evitar para no desencadenar situaciones no deseables. Creer no es sino conocer unas y otras. Conociéndolas no hay necesidad de ver ni de creer conscientemente: sólo se hace necesario asentir.

YO: Entonces cuando una persona entra en nuestra vida ¿hemos de creer que es una “causalidad” de las que me hablas y hemos de creer que es para nuestra evolución personal?
NITHAEL: Has entendido, hombre. Has entendido pero no has comprendido. Cuando la Vida toma las riendas de vuestra vida y filtra una “causalidad” vestida de persona humana para vuestro crecimiento es porque esa persona tiene una misión, y vosotros mismos otra. Sucede que ambas misiones se entrelazan, se complementan y se posibilitan mutuamente. Tal vez no se crucen más que un instante. O tal vez sea media vida. O incluso a veces la vida entera (estas son las más cómodas para vosotros, pero no siempre está dispuesto que así sea). La relación tiene razón de ser mientras el vínculo os hace crecer a ambos. Y puede ser de muy distinta clase ese vínculo: familiar, laboral, afectivo… Y tiene sentido mientras conduce a la Vida a ambos. Cuando no es así, o bien el vínculo mismo se disuelve de una manera que os resulta comprensible, o bien el Universo, tal como se ha dado gratuitamente, se retira. En vosotros está el saber ver el motivo de ese vínculo, la razón por la que os habéis encontrado, el aprendizaje que teníais pendiente. Y, por supuesto, en vuestra mano está también el saber aprovecharlo al máximo y sacarle todo el partido a esa oportunidad. Luego…la Vida sigue, inevitablemente…AFORTUNADAMENTE. Porque si una oportunidad no la sabéis o no la queréis aprovechar, la Vida volverá a ponérosla las veces que sean necesarias en vuestro camino. El que tenga ojos…que lo vea en su propia vida.



viernes, 4 de diciembre de 2009

CON LOS PIES EN EL SUELO

Con gozo en el alma, con la Luz guiando la mente y … con los pies en el suelo. Así camina un ser iluminado cuando descubre la dimensión eterna del Cosmos. Así transcurre el ahora de una vida que reconoce y participa de la Vida que bulle en la calle, en el trabajo, en la formación, en los grandes centros comerciales y en la pequeñez del propio hogar…tanto el físico como el interior.


YO: ¿Tenemos los humanos algún tipo de vínculo más allá de los lazos de amor y amistad que establecemos socialmente?
NITHAEL: No existen vínculos entre las personas. No es que haya como una intranet entre vosotros de manera que podáis reconoceros o comunicaros internamente. Esa es una manera parcial, que a menudo dais por verdadera, de asistir a lo que realmente ocurre en el Universo. Podéis disfrazaros de altos o bajos, de elegancia o informalidad, de actitudes defensivas o tiernas…podéis incluso alimentar el falso pensamiento de que “yo no soy como ese/a que va por ahí”. Inclusive podéis buscar “evidencias” materiales que avalen vuestra pretendida distinción personal frente a vuestros iguales. Podéis seguir confundiéndoos y engañando a vuestra Conciencia, pero una realidad muy diferente es la que os arropa a todos: una persona encontrándose con otra es lo mismo que esa misma persona viéndose reflejada en un espejo.
En primer lugar, los humanos tenéis un físico exactamente igual: cabeza, tronco y extremidades. La variación es simplemente fruto de la genética desarrollándose en sus múltiples posibilidades…y de vuestra Historia personal, con sus atrofias y mutilaciones físicas, sean cuales hayan sido sus causas. Pero por más que busquéis en el día a día, no encontraréis una persona con flores, espinas, alas ni plumas articulándose en un costado ni surgiendo en mitad de su frente. Y yendo más allá de lo físico, si saliérais de vuestras artificialidades e inservibles caparazones, sabríais que si preguntáis a un mendigo, a un ama de casa, a un ejecutivo o a una estudiante de primaria, TODOS ELLOS están habitados por miedos, por dudas, afectos, necesidades, ideas, ilusiones… Todos sufren por lo mismo, todos albergan temores comunes, todos se sienten felices con la consecución de sus objetivos y se enternecen con un mismo estímulo exterior. Es decir, todos son iguales, todos son uno…TODOS SOIS UNO!!!


YO: Y ¿qué es lo que nos une?
NITHAEL: Lo que os une es la realidad primera y más sencilla de todos vosotros, lo esencial del ser humano. Y como dijo Saint-Exupery una vez en boca de El Principito: “Lo esencial es invisible a los ojos”. Lo que os une…mejor dicho, lo que NOS UNE (porque es ahí donde nos permitís a los seres no-humanos relacionarnos con vosotros) es la Energía, la Vida, el Espíritu, el Prana, el Amor, el Ki… Podéis utilizar la palabra que más resuene con vosotros, pero la realidad es la misma. Lo que provoca que estéis aquí conversando con un ser incorporal y extrayendo lo que pueda haber de Verdad en mis palabras es lo mismo que os hace iguales, EXACTAMENTE IGUALES que la niña que canta en el balcón o el obrero que se ajusta su mono de trabajo o la mujer madura que empuña su carro de la compra. No hay distinción, tan sólo alguna insignificante diferencia, marcada por la Historia y genealogía personal, pero nada más. La Energía que fluye en el interior es la que nos conecta con los demás y con el mundo. La Luz que emana de los que no tenemos cuerpo es lo que os recuerda a vosotros, humanos, que también vosotros mismos sois Luz, que también la Paz que os llega a través de nosotros resuena y vibra con la Paz que habita en algún lugar de vuestro interior (lo hayáis descubierto o aún no) y por eso os hace sentir bien el manejo de información acerca de nosotros y la propia relación que tenéis con nosotros: porque en el fondo sabéis (aún sin saberlo a veces, pero lo presentís) que vosotros y nosotros somos la misma cosa; que vosotros y esa persona que os ha mirado fijamente al cruzaros en la calle os sabéis partes de un mismo puzzle; que vosotros, en aquella situación de comprensión-sin-palabras con un extraño en un determinado momento, estábais entrando en comunión con el “YO” más profundo de ambos, favoreciendo la unión del Universo.


YO: ¿Así que ese es el motivo de que busquemos satisfacer nuestras ansias espiritules: que todos somos UNO?
NITHAEL: La Unidad de la que todos formamos parte es el impulso mismo que os mueve a acercaros a nosotros, es el momento mismo del contacto entre seres humanos y espirituales, y es el fruto-perfeccionamiento-evolución que se produce en el desarrollo del Universo. Por eso nosotros os buscamos constantemente: para ayudaros a recordar que hay Vida más allá de vuestras vidas particulares, para brindaros la posibilidad que nosotros tenemos de trascender el Tiempo y el Espacio, para desestabilizar vuestras rutinas mentales y sensoriales de que sois distintos a vuestros congéneres y acercaros un poco más cada día a la Luz, la Paz y la Energía que nos envuelve y arropa como una Madre y que es nuestro destino común.




lunes, 16 de noviembre de 2009

CUESTIÓN DE INSTINTO

Con relativa frecuencia, las personas tenemos una impresión acerca de alguna persona, realidad o cosa que no sabemos de dónde nos la sacamos…pero que resulta acertada. ¿Quién no ha dicho alguna vez aquello de “aquí hay gato encerrado” o “esta persona me da buenas vibraciones/buena onda/buen feeling”?

YO: Ángel amigo, ¿A qué llamamos instintos y en qué consisten?
NITHAEL: Habla el lenguaje de una piedra y hasta las estrellas entenderán lo que quieres decir. El instinto es el lenguaje universal. El instinto es lo que no se ve, pero está; es lo que no se dice, pero sucede; es lo que no se entiende…pero se comprende. Es una verdad superior a vuestra inteligencia. Una persona puede carecer de todo sentido o sentimiento…mas siempre recibe el destello de la intuición. Intuir es saber lo que no se sabe todavía. Intuir es ver más que con vuestros propios ojos. Intuir es dejarse hablar por la voz del Universo. Todos hablamos un mismo lenguaje: seres de luz y seres de sombra, humanos y animales, animados e inertes. Es posible la comunicación entre todos. Sólo es cuestión de dar cabida a la intuición. La intuición es la consejera que susurra…pero no obliga; ilumina una realidad…pero no ciega; sirve de apoyo…pero no de descanso. Una intuición vale más que mil imágenes. Y una imagen más que mil palabras.


YO: Pero todos tenemos la experiencia de instintos fallidos…o de impresiones equivocadas…
NITHAEL: Un instinto no es una impresión. La impresión se forja en la memoria de una experiencia y se refina a través de un entramado de valoraciones y juicios personales. La impresión es algo que se valora en el interior y como resultado se tiene una impresión de lo que puede estar pasando o puede llegar a pasar. La intuición no procede de dentro. La intuición es empezar la casa por el tejado, es hacer sin saber qué se hace ni para qué, es presentir…es decir pre-sentir, sentir algo antes de que suceda. Intuir es dejarse llevar incluso a contracorriente, es encender una vela a plena luz del día, es susurrar a un sordo una canción sin palabras.

Aquel que intuye…arriesga, desconcierta y acierta, construyendo una nueva dimensión en vuestra realidad. El que expresa sus impresiones…simplemente opina; simplemente es su palabra para ofrecer al mundo. Intuir es más bien dejar que el mundo se exprese en un silencio.

Por lo tanto no existen instintos fallidos. El sol no puede oscurecerse a sí mismo, ni una gota de lluvia mojar a otra. De igual manera el Ser no puede no-ser. No puede mentir una verdad ni equivocarse el Universo. Todos ellos simplemente SUCEDEN. Sucede que hay sol, sucede que hay lluvia, sucede que hay verdades y sucede que el Universo se desarrolla a sí mismo a través de vosotros, los seres vivos. Intuir es escuchar al Universo y dejarle hablar a través de vosotros. Así pues, no hay equivocación posible en una intuición. Viene del Universo y a él regresa si os dejáis iluminar por ella y la ponéis por obra u obráis en consecuencia a ella. Por lo tanto no hay error ni fallo posible. Nadie de vosotros le dice al Universo hacia dónde debe tender ni en qué aspecto debe evolucionar. Así pues, todo lo que el Universo alumbre o construya…es correcto, necesario y verdadero. Sólo uno es quien guía al Universo. Y ese Uno es la Verdad, la Conciencia y la Luz. No puede, pues, haber sombras en la Luz, ni equivocaciones en la Conciencia, ni errores en la Verdad. Ese Uno es la Energía. La energía sólo Es y Está. Ni se crea, ni se destruye, ni se equivoca ni yerra…simplemente ES. Se transforma…y continúa siendo.

YO: Entonces ¿qué hemos de hacer cuando no tenemos intuiciones?
NITHAEL: “¿Puede acaso una madre olvidarse del hijo de sus entrañas? Pues aunque ella te olvidara…Yo no te olvidaré”(Isaías 49, 15). Un ser nunca deja de recibir intuiciones del Universo. Es parte de Él…¡¡cada uno/a de vosotros/as lo sois!! Por tanto, el Universo no puede dejar de expresarse y de suceder en el tiempo. Así pues, las intuiciones abundan en mayor medida aún que los días y las horas. El Universo es la fuente. De vosotros depende el poner o no un cántaro debajo para recoger lo que os es dado. Tan sólo consiste en escuchar a vuestra propia realidad…y no escuchar tanto a vuestra mente parlanchina y racional, sino a vuestro espíritu…más tímido, cauteloso y silencioso que vuestra mente…pero tanto más profundo, poderoso y acertado.





martes, 3 de noviembre de 2009

LA VIDA ES SUEÑO



Dijo Calderón una vez “La vida es sueño”... ...  Y los vivos…sueños somos.

YO: Todas las noches dormimos, pero ¿por qué soñamos algunas noches?
NITHAEL: Un ser que no sueña no llegará nunca a ser uno en el Uno. Vosotros soñáis siempre. Cada noche pasáis por varias fases de descanso corporal hasta llegar al sueño. Vosotros les llamáis “fases del sueño”. Realmente lo que son es una purificación que auto-producís sin ser conscientes de ello ni siquiera como posibilidad. El ser humano desencadena en su tiempo de descanso un proceso interior que, desde el más creyente al más ateo, le va posibilitando conectarse con quien realmente es y con la Unidad a la que pertenece y de la que forma parte. No es posible pasar del nivel de conciencia habitual a la Conciencia instantáneamente, excepto para algunos iluminados que viven en ella constantemente. Para ello está impreso en vuestra esencia humana este proceso (automatizado, para que os sea accesible a todos sin importar creencias ni nivel de educación) de manera que podáis, al menos por unas horas o unos minutos cada noche, volver a vuestra esencia, a vuestro ser incorporal, a vuestro verdadero Yo. Estos niveles de intensificación de vuestra conciencia son similares a los que suceden durante la meditación. De hecho por eso os quejáis tanto de que os quedáis dormidos mientras intentáis meditar o hacer oración. El camino hacia la Conciencia es el mismo en ambos casos: abandonar el flujo de pensamientos y crear un espacio en vuestra atención a lo no-material. Como consecuencia de ello surge un estado de duerme-vela en el cual permanece el ser que medita y donde puede tomar contacto con su esencia dentro de los niveles posibles en su existencia terrena. El paso siguiente es soñar. Y el sueño último, la muerte, que es el eufemismo de la fusión con el Universo.

YO: Entonces ¿qué sucede cuado soñamos? ¿Y por qué no entendemos lo que soñamos o nos parecen cosas extrañas?
NITHAEL: Cuando una persona sueña sucede que piensa, siente y actúa en una realidad diferente a la que conoce físicamente. Es algo así como una bilocación. La persona está íntegra en su cama durmiendo. Y además está en comunión con todos sus semejantes y con todo el Universo. Ya no piensa, siente ni vive ese tiempo como individuo, sino como Uno, como Ser, como Conciencia. De tal manera que manipular a un ser durante su sueño equivale a mover sus niveles de conciencia. Sería algo similar a viajar al pasado para cambiar el presente de esa persona. Por eso se os ha dado a conocer esa técnica para ayudar a quienes lo necesitáis.
En cuanto a lo extraño de vuestros sueños, si a un hijo vuestro de 3 años le habláis de que va a dirigir una cadena de empresas a nivel mundial, contándole todos sus entresijos, reuniones, sistemas informáticos y demás gestiones de personal…probablemente os mirará con los ojos muy abiertos y el ceño fruncido. Sabe que quien le habla es alguien que no le va a mentir. Pero no comprende. De igual manera, la persona que sueña (en el caso de que logre recordar algo de su sueño) necesita “descomprimir” ese sueño, decodificarlo, simplificarlo, de manera que pueda entender algo. Ha estado vivenciando realidades tan sumamente universales y diferentes a su vida cotidiana que no les encuentra sentido. ¡¡Y a veces no lo tienen!! Porque en ocasiones el sueño sirve para que otro ser, quizá en las Antípodas del mundo, supere una realidad personal insalvable e insufrible. Al fusionarse con la Conciencia Universal mediante el sueño, cada un@ de vosotr@s podéis incluso contribuír a la evolución del planeta, sanando mediante la vivencia en sueños una situación de un ser a quien no conocéis, y posibilitando que esa vivencia abra el camino a otras que le permitan crecer como persona y como alma consciente.

YO: ¿Entonces las teorías de que podemos encontrar la solución a nuestros problemas en sueños o de que los sueños son revelaciones de lo que está por venir…?
NITHAEL: Una teoría es una ley que explica un hecho. Ninguna teoría está exenta de excepción ni es la única ley que puede dar sentido a lo que ocurre. Por otra parte, hay sueños clave para la resolución de dificultades personales en vuestra existencia terrena. Al igual que también hay sueños proféticos e incluso sueños que os resultan carentes de aplicación en vuestra vida concreta por lo que antes te he dicho. Os puede ser útil recordar los sueños o incluso anotarlos al volver a despertar para saber luego discernir ante qué tipo de sueño os encontráis y como acogerlo.

Una consideración final es la paradoja de que cuando dormís y soñáis decís de vosotros mismos que “estáis dormidos”. Y cuando abrís los ojos y vivís vuestro devenir cotidiano decís que “estáis despiertos”. Empezad a considerar la posibilidad de que le estéis llamando al blanco…negro. Y viceversa.



lunes, 26 de octubre de 2009

“Credo in UNUM” (Creo en Uno)

Creer o no creer. Esa es la cuestión.
Se nos ha enseñado el modelo de familia católica en nuestra sociedad como el prototipo ideal de entorno en el que desarrollar una existencia feliz y no-cuestionable humanamente. Y sin embargo se nos ha dado una imagen desvirtuada de los creyentes de cualquier otra religión, y por supuesto de los ateos o no-creyentes como de seres carentes de felicidad, de orientación vital o de entusiasmo en su existencia. ¿Por qué?... ¿Qué pasaría si, por un momento, todos fuésemos igual de intachables ética, moral, religiosa…(etc, etc)…mente? ¿Cuál sería la diferencia si el ser humano no fuese juzgado por su manera de creer…sino simplemente aceptásemos que, en cualquiera que fuese su diversidad de opción espiritual, esa persona es feliz…y tiene un sentido en sí misma?



YO: Nithael, ¿qué significa creer? ¿Es necesario para el Hombre?
NITHAEL: Creer es inventar un Ser que dé sentido a lo material y a lo no-material.(Y cuando digo “inventar” lo digo en vuestro sentido etimológico: inventar procede de “invenire”, que significa ENCONTRAR). Llámese Energía, Dios, Conciencia, Razón o sencillamente Amor, Armonía o Paz. Todo ello no es más que un dibujo humano de algo que mantiene vuestro sentir vivo y encaminado hacia lo que pensáis que es vuestra misión en este mundo. Pero ninguno de vosotros tiene la Gran receta espiritual ni la Sabiduría Universal para erigirse en poseedor de la Verdad acerca de ese Ser. Ninguno de vosotros tiene manera de demostrar que su opción de fe es la única, absolutamente real y verdadera, universal y categóricamente afirmable e irrefutable. Es…sencillamente UNA opción. Si a ti te ayuda…perfecto! Pero no porque una persona se sienta más coherente según un modelo de fe ha de inculcárselo a todos los demás como única manera de salvación, de rectitud como persona ni de felicidad eterna. Hasta la ausencia de fe es una opción. Quizá no sea la tuya (o quizá sí…), pero ten en cuenta, humano, que es UNO de los infinitos caminos que conducen al Hombre hacia su destino final.

¿Necesario creer? Rotundamente SÍ, aunque sea para no-creer. (No-creer TAMBIÉN es una opción…TAMBIÉN lo es!!).
¿Lícito inculcarlo inquisitoriamente a todos los demás? EN ABSOLUTO.



YO: Pero entonces ¿creer es algo a nivel racional? ¿Es una idea que nos haga sentir bien?
NITHAEL: La persona que cree traspasa las barreras físicas y del sentir, va más allá de lo que siente y ve. Su fe, al margen de darle una orientación a su vida, le da pistas para encontrarse a sí mismo y en sí mismo encontrar esa Energía, Conciencia, Luz, Dios, Alá o Shiva, que es quien orienta realmente su existencia. No es sólo una idea. No es sólo una vivencia personal. Para el que cree, es una Realidad. No sólo vive de lo material. No sólo vive de lo racional. No sólo vive de lo emocional. Su existencia no es un cúmulo de situaciones físicas, articuladas según pensamientos razonables y aderezadas con sentimientos personales.

Hay una 4ª dimensión en esta existencia y es la Espiritualidad. Cada uno ha de vivirla en la medida en que ésta resuene en su interior: si a uno le resuena que es correcto no creer, esa persona no debe forzarse a sí misma a creer. En la realización de sí mismo en su opción de no-creyente hallará su propia plenitud. Si en cambio lo que resuena en el interior de otra persona es el afecto, admiración y agradecimiento por lo sagrado que hay en el interior de cada persona…eso ha de buscar cultivar y acoger en su existencia y en la de los demás. Y si lo que ilumina la existencia de otro es la veneración, contemplación y multiplicación de lo invisible en este vuestro mundo…ahí estará la perfección para ese ser. A nadie se le pide más de lo que se le da y a cada uno se le ha dado aquello para lo que está llamado.



YO: Entonces si cada uno cree (o bien no-cree) en un Ser diferente…¿cómo saber cuál opción es la verdadera? Porque cada “dios” es diferente…
NITHAEL: Ahí reside vuestro tremendo error: no hay más que un solo SER. De igual manera que sólo hay Luz en vuestro Universo. Todo lo que hay son intensificaciones o atenuaciones de la Luz. Las opciones pueden ir desde la luz absoluta y cegadora hasta la total ausencia de la misma. Pero la Luz está presente en todas y cada una de estas opciones. (Incluso cuando no hay Luz, la Luz está presente como “ausencia de…”). Así son también las opciones del creer: van desde la inquebrantable certeza de fe hasta la firme opción por no creer. E incluso cuando uno no-cree ya está diciendo algo: que no acepta ni acoge a ese SER, que sabe que TAMBIÉN le da sentido a una vida.

Como ves, hay muchas opciones y graduaciones del UNO. Tu camino (sea cual fuere) SÓLO ES UNO… Acoge a los demás con sus propios caminos…y cree en el tuyo. Cree en UNO.
Ya lo visualizó una Persona hace años en Israel: "Padre, que todos sean UNO" (Jn 17, 21)




jueves, 15 de octubre de 2009

PRESENCIAS


¿Quién no ha sentido alguna vez tras de sí una mirada observando los hechos personales? ¿A quién no le han sorprendido unas alas (aves, insectos…) que, inexplicablemente, nos persiguen o se cruzan repentinamente en nuestro camino? ¿Y qué decir de esos sonidos improbables en un determinado lugar?


YO: Dime, Nithael, si yo no creyese que haya algo o Alguien más allá de lo visible…qué sentido tendrían estas “visitas”?
NITHAEL: Un ser racional sólo quiere ver lo racional. Unos ojos que no quieren ver sólo pueden mirar. Un ser racional que sólo mira…no sabe vivir.
Aún así, aunque no quisierais ver, el Espíritu del Universo se manifiesta. Tanto si vosotros queréis como si no. Es su derecho. Todos procedemos de Él y por tanto Él tiene poder y libertad más allá de nosotros. Se manifiesta donde quiere y cuando quiere. No hay piedra que no se ablande bajo la fuente, ni espiral que no suponga un movimiento. Una piedra es dura, una espiral da vueltas sobre sí misma…pero bajo el trabajo continuo de la gota de agua se abre una grieta en la piedra hasta romperla; y cada nueva circunferencia de una espiral no es sino un avance en el espacio si miramos la espiral desde el plano tridimensional. ¿Qué significa esto? Que ni el ser más racional y material que pueda existir está libre de ser despertado o iluminado en uno de esos Encuentros místicos o “Presencias” como vosotros las llamáis. Tan sólo es cuestión de constancia y de abrir ocasiones y posibilidades para ello.



YO: Se podría decir entonces que en cada situación “casual” que nos sucede está presente el Alma del mundo?
NITHAEL: Si tuvieseis los ojos limpios y el espíritu pronto a la escucha, veríais milagros cada día. Vuestra principal virtud es la dispersión: siempre atareados, siempre con un objetivo que cumplir, siempre con trabajos que atender…siempre en otro lugar. Nunca observantes, ni sorprendidos o asombrados con los pequeños acontecimientos. Tan sólo buscáis hacer cosas, llegar a sitios o rememorar situaciones pasadas. ¡Y eso no es malo!. Es correcto aprender del pasado, es correcto implicarse en un proyecto personal. Pero no porque un árbol sea hermoso se ha de talar el resto del bosque. Un árbol sin bosque es como una arena sin desierto: una unidad incompleta.



YO: ¿Qué hacer entonces ante cada Presencia?
NITHAEL: No es “hacer” lo que pide una situación de Presencia. Más bien es lo contrario: es reconocer, es detenerse y es sentir y escuchar. Y (¿cómo no?), por supuesto, AGRADECER. Aunque claro, todo esto para vosotros … es no hacer nada.





domingo, 27 de septiembre de 2009

HÁGASE una voluntad: la tuya...o la mía! PERO HÁGASE!!!


YO: Escucho muchas veces frases como “Tengo poca fuerza de voluntad” o el tan manido “Hágase tu voluntad”. Me gustaría saber en qué consiste exactamente la voluntad de una persona, porque no lo comprendo.
NITHAEL: Voluntad es aquello que nace de la razón y se pone por obra a través del cuerpo. Voluntad es una intención en la práctica. Voluntad es una herramienta de la materia consciente para organizar y dirigir el curso del Universo hacia un estadio más perfecto y más próximo al Todo.
Tener voluntad es, pues, tener una razón, tener la facultad de pensar y fabricar intenciones que sirvan de impulso a la voluntad. Tener voluntad es HACER, no sólo extenderse en divagaciones y elucubraciones mentales y racionales, sino también ponerlas por obra a través de la materia. Tener voluntad es continuar la Obra creadora del Universo, que cada segundo se renueva, desde vuestras propias células que mueren y se regeneran y reemplazan por otras nuevas, hasta los agujeros negros que engullen realidades siderales y modifican a cada paso la realidad que los rodea.



YO: Entonces ¿qué ocurre con aquellas personas que dicen no tener voluntad o bien tener poca? ¿Acaso no son racionales? ¿O no son personas?
NITHAEL: La ausencia de voluntad es la abulia, la indolencia, la irracionalidad, la pasividad y en definitiva el auto-centrismo y ensimismamiento en el propio ego, que sólo es fruto del autismo que sufre el ser que la padece…aún viviendo en el ojo de cualquier huracán social. La falta de voluntad o poca voluntad que muchos padecéis es tan sólo la constatación de la imperfección de la materia, tan capaz para los mayores logros como para los mayores desastres. Y en este caso, la materia es algo así como un freno para una mente y un espíritu que, a pesar de estar sembrados de buenas intenciones, de buenos propósitos, carecen de constancia, de relativización de sus flaquezas personales, adolecen de disciplina y ordenamiento general de su conducta, flaquean en cuanto les sobrevienen pensamientos y sentimientos egotistas que comienzan siempre por “a mi me…”, “yo necesito” y otros comienzos que no hacen más que terminar en sí mismos.



YO: Dime entonces ¿qué hemos de hacer para curar nuestra falta de voluntad…y para acrecentarla y fortalecerla?
NITHAEL: La única medicina eficaz contra los déficits totales o parciales de voluntad es la disciplina. Sabéis perfectamente que sólo el ejercicio (más o menos diario, pero tenaz y constante) modela y esculpe un cuerpo material al buen criterio de su habitante interior. Y por eso así lo ponéis por obra. Así también sólo un correcto y constante ejercicio del raciocinio ante cada nuevo día, acogiendo y haciéndose acompañar por los “a mi me”s, os traerá la conciencia de la necesidad de poner una intención por obra para acercarse a esa mejora evolutiva de la realidad presente, teniendo en cuenta que tal vez esa actividad no sea la más agradable para vuestra sensibilidad personal como sujetos, ni la más sencilla o cómoda…pero sí la más eficaz, correcta y necesaria para vuestro crecimiento personal como ser en orientación a hacerse más similar y uno con el Ser.
Así pues, recordad, humanos: vuestros deseos se convierten en intención cuando pasan por el filtro de la razón. Y solamente toman cuerpo y forma una vez que la voluntad se centra y focaliza en materializar el contenido de esa intención, recipiente que sustenta aquel deseo primordial. Todos los seres racionales estáis llenos de buenos deseos. A vosotros os toca decidir si los queréis ver cumplidos materialmente…o no!! Hágase vuestra voluntad….



viernes, 18 de septiembre de 2009

EN EL NOMBRE DEL PADRE

Es curioso conversar con unos futuros padres y ver con que ilusión tienen ya pre-elegidos los nombres de sus futuros hijos, y cómo negocian entre ellos el nombre de cuál de los dos será el elegido para el futuro ser.



YO: ¿Qué función tiene el nombrar a una persona?
NITHAEL: Los seres humanos tenéis un cuerpo o materia, pero no sois sólo materia, sino que sois además piezas energéticas del gran puzzle en construcción que es la Energía, la Conciencia, el Universo o Uno….en definitiva…EL SER. Cuando nombráis a un ser estáis creando con vuestra voz, que es emitida desde vuestro cuerpo material, un puente para invocar a ese “cuerpo” energético que es el ser nombrado. La palabra crea la unión entre lo material del ser (puesto que designa o nombra a un “yo” físico) y la energía que lo habita (el “yo” invisible). Nombrar algo o a alguien es invocar su vibración energética y asociarla con un cuerpo, ya esté éste presente o ausente. Nombrar a alguien es atraer hasta el ser que está nombrando a la energía vital del ser que es nombrado. Es hacerle estar real y verdaderamente presente en ese “aquí” y ese “ahora” del nombramiento. Es invocar, llamar, traer al presente a un espíritu encarnado, sin siquiera necesidad de que su cuerpo físico esté presente. Puede un ser estar físicamente a miles de kilómetros del invocador, y basta sencillamente con nombrarlo para que su esencia espiritual se haga presente en el lugar mismo de la invocación.



YO: Entonces es una responsabilidad importante el elegir uno u otro nombre para un ser que viene a la existencia, ¿no es así?
NITHAEL: A menudo soléis deciros aquello de “la intención es lo que cuenta”. Pues éste es el motivo de esa expresión. Un nombre no siempre es el correcto para una persona en concreto; al igual que a menudo vuestro hacer no es el más adecuado para crear la realidad que pretendéis. No siempre el nombre que empleáis es la palabra que más certera y eficazmente hace presente a la vibración energética del ser nombrado. Sin embargo, la intención de hacerle presente es lo que le hace ser atraído a ese presente. Es por eso que vuestros seres pre-existentes ponían nombres en función de características físicas del nuevo ser, o bien de un acontecimiento físico sucedido en el momento del alumbramiento del nuevo ser (algo que evoque la energía que en ese momento se estaba encarnando), o sencillamente el nombre de un antepasado (por la convicción de que un “algo” de ese anterior ser pre-existente va a permanecer presente en este nuevo ser por lógica de permanencia generacional). De esa manera se aseguraban que la vibración de energía del nuevo ser estuviese en consonancia con la materialidad del mismo y con el nombre que les representaría a ambos en adelante.



YO: ¿Qué consecuencias tiene entonces el nombrar a alguien? Porque, tal como lo explicas, me hace ver que nombramos a los demás con relativa facilidad y sin demasiados miramientos…
NITHAEL: Amén. Hay Verdad en tus palabras. Nombrar a un ser es adquirir la facultad de poder sobre la esencia espiritual de ese ser. Al alcanzar la capacidad de traerle al presente, es también una manera de tenerle o poseerle a voluntad. Tened en cuenta, humanos, que al tener poder sobre el ser espiritual, se adquiere también en parte su autoridad, sus capacidades y potenciales. Es por eso que el Dios de Israel no se deja nombrar por Moisés:

“Contestó Moisés a Dios: «Si voy a los israelitas y les digo: "El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros"; cuando me pregunten: "¿Cuál es su nombre?", ¿qué les responderé?»

Dijo Dios a Moisés: «Yo soy el que soy.»

Y añadió: «Así dirás a los israelitas: "Yo soy" me ha enviado a vosotros. (…). Éste es mi nombre para siempre, por él seré invocado de generación en generación.» “

(Éxodo 3, 13-15)



Es por eso que se dice de los primeros cristianos que sanaban realidades enfermas de sus contemporáneos: porque lo hacían todo en nombre de Jesucristo. Y al invocarle con ese nombre (que procede de: Jesús, “Dios salva a su pueblo”, el perfecto hombre material y Cristo, “el Ungido”, el perfecto Ser) le hacen presente con todo su poder y capacidades como Dios encarnado, Ser en materia, Conciencia reunificadora.

El nombre es un arma de poder. Es una sencilla pero, a la vez, muy eficaz herramienta. Por eso se os ha dado un resumen de todo lo aquí considerado para que lo tengáis siempre presente:

“ Porque donde están dos o tres reunidos EN MI NOMBRE, allí estoy yo en medio de ellos. “
(Mateo 18, 20)

¡¡¡ VÍVELO !!!











martes, 8 de septiembre de 2009

Compromiso de permanencia


Hace años que me invade la búsqueda de la Consciencia, la búsqueda de lo no-visible, la búsqueda de lo que hay más allá de las preciosas fachadas que nos construímos. Sin embargo, en ese camino hacia lo que aún no sé, cada paso hacia delante es una toma de conciencia de que lo que busco no es cuestión de buscarlo fuera, en determinadas acciones ni formas externas, sino sencillamente vivir en el aquí y el ahora, en el hoy, en este mismo instante en que lees estas palabras. En este instante y lugar están contenidas todas las bondades del mundo inmaterial, toda la bendición, la Luz y la Paz…la Unidad y la Conciencia. Sólo es cuestión de tener ojos para ver, oídos para oír…y consciencia, para entender y llegar a Ser.


YO: Amigo alado, me desconcierta saber que todos somos uno…viendo la disparidad de personas. Me desconcierta el impulso que siento de buscar lo común a todos, lo radical del Uno al que pertenecemos, sabiendo que he de buscarlo en el aquí y el ahora, pues este aquí y este ahora son absolutamente mudables y cambiantes, y a cada paso es necesario recomenzar de nuevo la tarea…sin hallazgo aparente de la pretendida Unidad.
NITHAEL: El Ser es Uno, las apariencias son múltiples. Si buscas la materia, ésta te convierte en materia. Si buscas la Conciencia, ésta te convierte en consciente. El Ser es la Conciencia. ¿Por qué buscar la Conciencia con parámetros materiales como vuestro aquí y vuestro ahora? El Ser no está sujeto a espacios ni a tiempos. Ambos son maneras humanas de ordenar y organizar una existencia para que vuestra lógica histórica os dé una estabilidad vital que os permita manteneros en el ser. Nada más que eso.

YO: ¿De qué manera, entonces, he de buscar la conciencia?
NITHAEL: La conciencia no se busca ni se encuentra. La conciencia SUCEDE. Podéis tomar determinadas resoluciones en vuestra vida que la faciliten o la imposibiliten, pero no es un tesoro que haya al final de ningún camino. No es una partitura que, una vez poseída se puede volver a interpretar cuando uno quiera, a voluntad. La conciencia no os pertenece. Vosotros pertenecéis a la conciencia. No consiste en buscar ni en esforzarse. Consiste en PERMANECER. Permanecer en el camino, permanecer a la escucha, permanecer alerta, permanecer despierto. La permanencia y la perseverancia conducen a la aparición de la Luz. Y con la Luz viene siempre la Paz. La misma que sirve de aposento a la Conciencia.

YO: Una vez más, mi eterna pregunta, amigo: ¿cómo? ¿Cómo permanecer?
NITHAEL: Permanecer. El gran problema del hombre, siempre tan mudable, a causa de la materia. Podéis serviros de vuestra etimología para hallar el cómo. Permanecer procede de “permánere” y éste a su vez se descompone en “per-mánere”. “Mánere” significa quedarse, ubicarse, perdurar en algo, mantenerse. Y el prefijo “per” , además de servir como refuerzo incrementativo a la idea del verbo que acompaña, anuncia también una amplitud del campo en el que es necesario quedarse, ubicarse o perdurar. Algo así como vuestro “quédate por aquí”, es decir, no exactamente aquí, sino en un radio de proximidad. Permanecer no es atarse a un lugar exacto, a una actividad o actitud concreta y transcurrir inmóvil en ese punto o acción todo el tiempo que uno considere preciso. Permanecer es per-mánere, es mantenerse “por la zona”. Es no extraviarse, pero tampoco quedarse estático. Es evolucionar pero sin inventar. Es crecer, pero no medrar. Es intentar sin dejarse fascinar.


Es vivir…¡¡¡sencillamente VIVIR!!!...sin obviar las señales, sin dejar de vibrar en consonancia con las ondas que nos envía el Universo.

viernes, 28 de agosto de 2009

Sin tela de juicio

Gerundiando… es decir, viviendo, pensando, disfrutando de esta vida, caigo a menudo en la cuenta de la dualidad, la paradoja que vive en todo ser humano: ser capaz de lo más alto y de lo más bajo, lo sublime y lo rastrero...sin dejar de ser, por supuesto, la misma persona. Sobre ello, pues, ha versado mi “conversación” de hoy:




YO: Es posible que en una misma persona puedan convivir el santo con el obsceno, el vago y el responsable, el culto y el ignorante?
NITHAEL: Me remito a una petición que hace años y en otro contexto sirvió al mismo efecto: muéstrame una de vuestras monedas. ¿Cuántas caras tiene?
YO: Dos, tiene dos.
NITHAEL: Pues de igual manera que juzgáis una sola moneda con dos caras, uno es también el ser con dos manifestaciones: no hay culto que no ignore algo, no hay obsceno que no se proponga una nueva vida, no hay vago que no sea responsable de su tiempo. El ser es uno solo. Las perspectivas son múltiples y parciales. Vosotros tomáis las perspectivas como seres, y juzgáis en consecuencia. He ahí vuestro error.



YO: Pero, amigo alado, se hace difícil creer que otra persona a quien te une una relación de admiración pueda tener el mismo defecto que tú y cometer los mismos errores. Y más aún, ver a una persona en su vertiente menos agradable y, a pesar de ello, tenerla por virtuosa y agraciada.
NITHAEL: ¿Vosotros podéis verme?
YO: No, no puedo verte.
NITHAEL: Por tanto, dirías que, como no me ves, no estoy presente aquí y ahora…
YO: No, no lo digo porque “sé” que estás.
NITHAEL: Respóndete tú mismo a tu pregunta… ¿Por qué a un ser humano del que tenéis un dato lo convertís en ese dato, cuando conmigo actuáis diferente? Es un ser. Tiene, por tanto, varias perspectivas. Vosotros tan sólo habéis visto una. Por eso se os ha dicho “no juzguéis”. Porque no tenéis todos los datos de todos los seres para poder juzgar. No es vuestra tarea. OTR@ tiene esa tarea.



YO: Entonces ¿cómo he de opinar de una persona?
NITHAEL: ¡Cuidado!: una opinión es personal; pero enjuiciar es afirmar. Por eso cuidado, porque la palabra es creadora; creadora de realidades. Si tus palabras son para ti…haz tus juicios, si así lo necesitas. Al fin, acertado o errado, sólo tú serás responsable de la carga de negatividad que quieras ver en una persona. Pero si tus palabras van a ser emitidas al mundo, cuidate de no juzgar, pues influirán en quien las escucha, y tal vez (si coinciden con su opinión), se continúe el círculo de juicios acerca de esa persona. Y tú, iluminado o ignorante, habrás sido el creador de una realidad, de una circunstancia vital para esa persona que nada tiene que ver con la Creación inicial a la que había sido llamada. No desvirtuéis, con vuestras sesgadas visiones de vuestro mundo, el Paraíso en el que estáis existiendo. Habéis sido llamados a crear…y a no destruir.



Suenan las campanas y mi espíritu despierta. No se si vírgenes, pero todos somos necias y sabias. No se si tempranos o tardíos, pero todos trabajamos la misma viña.