lunes, 26 de octubre de 2009

“Credo in UNUM” (Creo en Uno)

Creer o no creer. Esa es la cuestión.
Se nos ha enseñado el modelo de familia católica en nuestra sociedad como el prototipo ideal de entorno en el que desarrollar una existencia feliz y no-cuestionable humanamente. Y sin embargo se nos ha dado una imagen desvirtuada de los creyentes de cualquier otra religión, y por supuesto de los ateos o no-creyentes como de seres carentes de felicidad, de orientación vital o de entusiasmo en su existencia. ¿Por qué?... ¿Qué pasaría si, por un momento, todos fuésemos igual de intachables ética, moral, religiosa…(etc, etc)…mente? ¿Cuál sería la diferencia si el ser humano no fuese juzgado por su manera de creer…sino simplemente aceptásemos que, en cualquiera que fuese su diversidad de opción espiritual, esa persona es feliz…y tiene un sentido en sí misma?



YO: Nithael, ¿qué significa creer? ¿Es necesario para el Hombre?
NITHAEL: Creer es inventar un Ser que dé sentido a lo material y a lo no-material.(Y cuando digo “inventar” lo digo en vuestro sentido etimológico: inventar procede de “invenire”, que significa ENCONTRAR). Llámese Energía, Dios, Conciencia, Razón o sencillamente Amor, Armonía o Paz. Todo ello no es más que un dibujo humano de algo que mantiene vuestro sentir vivo y encaminado hacia lo que pensáis que es vuestra misión en este mundo. Pero ninguno de vosotros tiene la Gran receta espiritual ni la Sabiduría Universal para erigirse en poseedor de la Verdad acerca de ese Ser. Ninguno de vosotros tiene manera de demostrar que su opción de fe es la única, absolutamente real y verdadera, universal y categóricamente afirmable e irrefutable. Es…sencillamente UNA opción. Si a ti te ayuda…perfecto! Pero no porque una persona se sienta más coherente según un modelo de fe ha de inculcárselo a todos los demás como única manera de salvación, de rectitud como persona ni de felicidad eterna. Hasta la ausencia de fe es una opción. Quizá no sea la tuya (o quizá sí…), pero ten en cuenta, humano, que es UNO de los infinitos caminos que conducen al Hombre hacia su destino final.

¿Necesario creer? Rotundamente SÍ, aunque sea para no-creer. (No-creer TAMBIÉN es una opción…TAMBIÉN lo es!!).
¿Lícito inculcarlo inquisitoriamente a todos los demás? EN ABSOLUTO.



YO: Pero entonces ¿creer es algo a nivel racional? ¿Es una idea que nos haga sentir bien?
NITHAEL: La persona que cree traspasa las barreras físicas y del sentir, va más allá de lo que siente y ve. Su fe, al margen de darle una orientación a su vida, le da pistas para encontrarse a sí mismo y en sí mismo encontrar esa Energía, Conciencia, Luz, Dios, Alá o Shiva, que es quien orienta realmente su existencia. No es sólo una idea. No es sólo una vivencia personal. Para el que cree, es una Realidad. No sólo vive de lo material. No sólo vive de lo racional. No sólo vive de lo emocional. Su existencia no es un cúmulo de situaciones físicas, articuladas según pensamientos razonables y aderezadas con sentimientos personales.

Hay una 4ª dimensión en esta existencia y es la Espiritualidad. Cada uno ha de vivirla en la medida en que ésta resuene en su interior: si a uno le resuena que es correcto no creer, esa persona no debe forzarse a sí misma a creer. En la realización de sí mismo en su opción de no-creyente hallará su propia plenitud. Si en cambio lo que resuena en el interior de otra persona es el afecto, admiración y agradecimiento por lo sagrado que hay en el interior de cada persona…eso ha de buscar cultivar y acoger en su existencia y en la de los demás. Y si lo que ilumina la existencia de otro es la veneración, contemplación y multiplicación de lo invisible en este vuestro mundo…ahí estará la perfección para ese ser. A nadie se le pide más de lo que se le da y a cada uno se le ha dado aquello para lo que está llamado.



YO: Entonces si cada uno cree (o bien no-cree) en un Ser diferente…¿cómo saber cuál opción es la verdadera? Porque cada “dios” es diferente…
NITHAEL: Ahí reside vuestro tremendo error: no hay más que un solo SER. De igual manera que sólo hay Luz en vuestro Universo. Todo lo que hay son intensificaciones o atenuaciones de la Luz. Las opciones pueden ir desde la luz absoluta y cegadora hasta la total ausencia de la misma. Pero la Luz está presente en todas y cada una de estas opciones. (Incluso cuando no hay Luz, la Luz está presente como “ausencia de…”). Así son también las opciones del creer: van desde la inquebrantable certeza de fe hasta la firme opción por no creer. E incluso cuando uno no-cree ya está diciendo algo: que no acepta ni acoge a ese SER, que sabe que TAMBIÉN le da sentido a una vida.

Como ves, hay muchas opciones y graduaciones del UNO. Tu camino (sea cual fuere) SÓLO ES UNO… Acoge a los demás con sus propios caminos…y cree en el tuyo. Cree en UNO.
Ya lo visualizó una Persona hace años en Israel: "Padre, que todos sean UNO" (Jn 17, 21)




jueves, 15 de octubre de 2009

PRESENCIAS


¿Quién no ha sentido alguna vez tras de sí una mirada observando los hechos personales? ¿A quién no le han sorprendido unas alas (aves, insectos…) que, inexplicablemente, nos persiguen o se cruzan repentinamente en nuestro camino? ¿Y qué decir de esos sonidos improbables en un determinado lugar?


YO: Dime, Nithael, si yo no creyese que haya algo o Alguien más allá de lo visible…qué sentido tendrían estas “visitas”?
NITHAEL: Un ser racional sólo quiere ver lo racional. Unos ojos que no quieren ver sólo pueden mirar. Un ser racional que sólo mira…no sabe vivir.
Aún así, aunque no quisierais ver, el Espíritu del Universo se manifiesta. Tanto si vosotros queréis como si no. Es su derecho. Todos procedemos de Él y por tanto Él tiene poder y libertad más allá de nosotros. Se manifiesta donde quiere y cuando quiere. No hay piedra que no se ablande bajo la fuente, ni espiral que no suponga un movimiento. Una piedra es dura, una espiral da vueltas sobre sí misma…pero bajo el trabajo continuo de la gota de agua se abre una grieta en la piedra hasta romperla; y cada nueva circunferencia de una espiral no es sino un avance en el espacio si miramos la espiral desde el plano tridimensional. ¿Qué significa esto? Que ni el ser más racional y material que pueda existir está libre de ser despertado o iluminado en uno de esos Encuentros místicos o “Presencias” como vosotros las llamáis. Tan sólo es cuestión de constancia y de abrir ocasiones y posibilidades para ello.



YO: Se podría decir entonces que en cada situación “casual” que nos sucede está presente el Alma del mundo?
NITHAEL: Si tuvieseis los ojos limpios y el espíritu pronto a la escucha, veríais milagros cada día. Vuestra principal virtud es la dispersión: siempre atareados, siempre con un objetivo que cumplir, siempre con trabajos que atender…siempre en otro lugar. Nunca observantes, ni sorprendidos o asombrados con los pequeños acontecimientos. Tan sólo buscáis hacer cosas, llegar a sitios o rememorar situaciones pasadas. ¡Y eso no es malo!. Es correcto aprender del pasado, es correcto implicarse en un proyecto personal. Pero no porque un árbol sea hermoso se ha de talar el resto del bosque. Un árbol sin bosque es como una arena sin desierto: una unidad incompleta.



YO: ¿Qué hacer entonces ante cada Presencia?
NITHAEL: No es “hacer” lo que pide una situación de Presencia. Más bien es lo contrario: es reconocer, es detenerse y es sentir y escuchar. Y (¿cómo no?), por supuesto, AGRADECER. Aunque claro, todo esto para vosotros … es no hacer nada.